Mira esos árboles.
Casi todo el mundo puede coger una semilla y llevársela a casa.
La plantarán, y con el tiempo empezará a crecer.
Intentarán hacer que crezca en las mismas condiciones que los modelos que admiraron.
Y con un poco de suerte lo conseguirán.
Pero por dentro, no serán los mismos.
La tierra es diferente y no es ese lugar el que les corresponde.
Sus dueños posiblemente no pensarán en ello.
Pero los árboles nacerán, vivirán y morirán sabiendo que ese no era su sitio.
Y lo peor es que saben que sus raíces están enterradas.
Ohhh... No tengo palabras para expresar lo que me hace sentir esta entrada. Además, es un tema que está muy presente en mis principios (de hecho, es lo que son). Me alegra mucho que usted retome también el blog ^^
ResponderEliminarP.D.: A ver cuándo me das clases de expresividad y tal. Me encantaría saber escribir como usted ;)