viernes, 9 de agosto de 2013

The more beautiful eyes in the world

Pupilas negras, adaptadas a la noche. Apenas visibles ante aquella luz de verano.
Y aquellos iris.
Azules.Eternos somo el cielo.
Azules. Tan profundos como el océano.

Aquellos ojos que hablaban sin voz.
Susurraban sin sonido. 
Acariciaban sin tocarte.
Ardías sin calor.
Enfriabas en el infierno.

Todo eso hacían esos ojos.

domingo, 7 de julio de 2013

Reconoces la maldad

Después de años entre gente. Gente de todas clases, pero siempre con algo en común, creo que ya puedo decir que sé reconocer algo.
Sí, las primeras impresiones cuentan.
Los ojos son el espejo del alma. Y mirando simplemente a alguien, ver cómo actúa, sus expresiones, su mirada, puedes ver a través de ella.
Y este es mi modo de selección, inspeccionando almas. Sabiendo que hay algo dentro de las personas.
Ya ni son sus compañías, sus palabras os sus actos. Cualquiera puede dedicarte palabras bonitas, cualquiera puede fingir una sonrisa.
Pero jamás una esencia.
Por eso sé, y sin lugar a dudas no me equivoco.
Sé mirar a través de vosotros.
No os conozco, no sé nada de vosotros, pero veo, en algún lugar de vuestra mirada, qué sois.

lunes, 22 de abril de 2013

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Una vez escuché... 
 Somos nosotros los que les miramos a los ojos y damos nuestra perspectiva de lo que creemos que ellos piensan. 

Y lo peor es que estamos tan seguros de ello...
¿Y tú qué crees ver en mi mirada?

domingo, 14 de abril de 2013

Anarquía de denominaciones


¿Cómo podríamos definir el amor? No hay palabras. Ni siquiera existe. No hay una palabra única para definir todos los sentimientos de todas las personas. Tampoco podemos definir la amistad.
Hay quienes intentan dar prejuicios a las palabras, quienes intentan dar intensidad. Quienes dicen que el "amor" es más fuerte que la "amistad". Pero lo único que tenemos es el sentir. Es estúpido decir que por que alguien sea tu pareja eso signifique que vuestros sentimientos sean más fuertes.
¿Puedes decir que tus sentimientos son más fuertes porque lo único que quieres es estar con otra persona y no puedes estar sin ella? Pues eso puede llamarse dependencia. Lo que de verdad te une con alguien es compartir una felicidad, felicidad que ha de salir de cada uno. Nadie te la puede traer, lo único que puede hacer es traerte una especie de ilusión, visiones con fecha de caducidad.

¿Cómo puedo decir en esta sociedad que una persona y yo estamos muy unidas? Si considero mi "amistad" con ella más fuerte que con cualquier otra, pero no considero tener sentimientos románticos, ¿cómo lo llamo? Parece entonces que el lenguaje no puede definir esto, como verdaderamente no puede definir nada. Las palabras no son más que sonidos y las personas podemos decir que somos lo que queramos. Pues entonces usaremos las palabras más cercanas para definirnos. Pero no serán ese grupo de sonidos el que nos defina, si no lo que no nuestra mente ni nuestro corazón diga, sino nuestra alma, lo que está más profundo en nuestro ser. Lo que puede verse. De lo que nunca tienes dudas.

Tal vez es por sentir de esta manera que no pueda abrir mucho mi círculo. Pero de lo que estoy segura es que de que todo este círculo está lleno de elecciones que solo mi yo más profundo ha elegido. Sé que nadie será capaz de colarse en él para llenar espacio. Si queda un sitio que solo alguien puede llenar, quedará vacío. Vacío antes que lleno de ilusiones.

jueves, 28 de marzo de 2013

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Antes, todo era estúpido. Todo iba hacia ninguna parte. Daba vueltas, cometiendo los mismos errores, arrepintiéndome, viviendo en el pasado, maldiciendo las cosas que iban mal. Me preocupaba por todos y casa uno de los sucesos en mi vida. Cosas insignificantes.

Tal vez todo hubiese seguido igual, pero el destino quiso que algo irrumpiese en mi vida. Y poco a poco fue cambiando sus cimientos, transformándola para siempre.

Y ahora tengo algo que jamás se apagará. Algo que conservaré para siempre. Me ayudó a encontrar mi propio camino. Me guió para poder encontrar algo. Encontrarme a mí misma. El mejor regalo que puede tenerse. Que nunca olvidaré.

Y eso es algo que siempre estará ahí. Poder diferenciar lo que de verdad importa.
Y así me di cuenta de todos los errores que estuve haciendo. Buscar algo que me llenase temporalmente. Algo que no dura.

Y así aprendí que alguien a tu lado no es lo que te hace feliz. Ni muchas de las cosas con las que vivimos a diario.  Es estúpido depender de la gente. Es estúpido depender de nadie para ser feliz. Porque esa felicidad podría compararse a un sueño.

Y todo está en nuestro interior. Es ahí donde tenemos que buscar. Si dejamos que el exterior nos influya, es para bien y para mal. Si dependemos de factores externos nos derrumbaremos con ellos.

Hubo tanto que cambió en mi interior...
Pero otras de las cosas que pude cambiar,es saber que que para expresar lo que sentimos, y para que los demás no sientan de verdad, si es que es real, no necesitamos ninguna palabra.

Gracias por darme lo que nadie más me podrá dar. Algo único que apenas unos pocos podremos tener.

domingo, 27 de enero de 2013

Más lluvia, eso necesita.


Le gustaba pasear en días lluviosos. 
Caminar por esas vacías calles donde la luz se reflejaba en la brillante piedra mojada. 
Escuchar las leves caricias de las gotas contra su paraguas. 
El eco de algunas pisadas, 
el sonido de algún coche que arrastraba el agua.
Girar el paraguas creando una danza de minúsculas gotas que custodiaban su paso.
Verse arrastrada por el paso del viento.
Saltar dentro y fuera de los charcos.
Sentir el ligero y fresco tacto del agua en su piel.

domingo, 20 de enero de 2013

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El viento en la calle suspira a gritos.
Si tan solo fuésemos capaces de atrapar una pequeña brisa y encerrarla en nuestro interior, para que se lo llevase todo...
Pero hay una puerta que impide el paso.
Una puerta cerrada con llave.
No recordamos el momento exacto en el que la cogimos  y nos encadenamos para lo que en un momento esperamos que fuese eternamente.
Y ahora tampoco podemos rememorar dónde está. Desconocemos su tamaño, su forma. Dudamos incluso de que alguna vez haya existido.
Tampoco podríamos saber qué pasa si conseguimos encontrarla. Y de todas formas, es mucho el esfuerzo que tendríamos que hacer para intentar buscarla. Y ya mencioné que dudamos de que alguna vez pudiera haber existido.
Y seguimos aferrándonos al desconocimiento de lo que pueda entrar. O de lo que pueda salir. En un rincón intentamos soplar ligeramente. Tan solo ligeramente, manteniendo esperanzas.