sábado, 4 de febrero de 2012

Malutka polka

Aunque Polish no vaya a ver esto,ya que ella pasa enormemente de internet,me gustaría dedicarle una entrada.
Este año haremos tres que nos conocemos.Siempre recordaré la primera vez que vi su nombre en la lista de admitidos de la Escuela de Arte y pensé que era rusa.Luego pensé que era una empollona que dibujaba muy bien.Luego pensé que era como una versión con pequeñas modificaciones de mí.
En los últimos meses nos distanciamos y hasta llegué a pensar que nuestra amistad se había roto, pero en estas semanas recordé que fue lo que me llevó a querer vivir con ella.
Para ir a clase tenía que salir de casa,seguir recto,subir unas escaleras que llevaban al viaducto viejo y cruzar todo el centro.Recuerdo que siempre salía pronto para encontrarla,ya que a las 8:15 pasaba por ahí.Yo me quedaba mirando hacia arriba,y ella hacia abajo,buscándonos mutuamente. Y siempre que nuestras vistas se encontraban nos quedábamos mirando unos instantes hasta que una de nosotras empezaba a dar saltos y a saludarnos.
Tal vez parezca una tontería,pero esto me alegraba. Me alegraba tener a alguien que se alegraba tanto de verme que no le importaba hacer el ridículo para demostrarlo.Y no solo en esto. En clase era igual, hacíamos cosas extrañas, de esas que la gente ni suele hacer ni aprobar, no porque yo ni ella lo sugiriésemos, simplemente nos salía. Era genial poder ser tu misma y compartir tu modo de ser con alguien que es igual que tú.
Esto nos llevó a las más disparatadas situaciones. Desde salir disfrazadas a mediados de diciembre para ir a cenar, hacer duetos en clase de volumen, cerámica o dibujo artístico con la radio de fondo, dibujar desnudos en medio del parque(nunca olvidaré la cara de la gente que nos miraba), combates naruto-sasuke, goku-vegeta en medio del pasillo de clase, canciones cantadas a gritos en medio de la calle o peculiares bailecitos.
Finalmente me liberé, dejé de intentar ser como todos esperaban que fuera, y me sentí aceptada por alguien tan parecido a mi. No hacía falta hablar para querer hacer llegar a la otra lo que pensábamos, y la mayoría de veces no hacía falta preguntar para saber que estaría encantada con mis proposiciones,así como yo lo estaba con las suyas.

Dejando un poco de lado eso, ella empezó a compartir mi vida.Sabe lo que hubo y lo que hay. Hubo cosas que le conté, hubieron cosas que ella misma vivió.No hace falta que le de explicaciones para que lo entienda.Sé que ahora mismo es la única en la que puedo confiarle cualquier problema. A veces lo comentamos, pero lo único que en ocasiones necesito es contárselo a alguien, y eso me alivia.

Para mi las promesas son muy importantes. Considero que si no estás REALMENTE dispuesto a hacer algo es mejor ni nombrarlo. Ella me prometió irnos. Al principio no lo vi posible, no confiaba en ello, como no confío en ninguna promesa. Sin embargo ella lo cumplió, y fue el mayor regalo que alguien que no es de mi familia me ha dado nunca. Puede que algún finde se vaya, pero sé que volverá, al menos ahora lo sé. Y también sé que siempre podré contar con ella, para cualquier cosa.

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