Rarezas II

7. No soporto la ciencia. La aborrezco. Sé que es necesaria y todo eso pero me es tremendamente indiferente. Toda esa objetividad y precisión da un toque inhumano y frío a las personas. Por eso prefiero el arte, es subjetivismo puro, todo lo que haces tiene tu firma. Cada trazo que das en el papel muestra tu personalidad.

Sin embargo me muero por los científicos. Me atrae el cerebro, si, y, y todos esos conocimientos despiertan mi respeto. Además la frialdad que casi siempre les acompaña es irresistible. Claro está que no todos me gustan, tienen que tener algo más, pero en general es algo que considero atractivo.